Hola a todos
En esta nueva entrada en mi
diario de aprendizaje se hace referencia a trabajar la empatía. Sea de esta
manera que las actividades que propongo son:
¿Me cambias tus zapatos?
En esta actividad se pretende “transformate”
en otra persona, por ejemplo un compañero o un alumno. Para tomar el rol de ser
la otra persona esta cederá una prenda, por ejemplo una bufanda o un gorro… El
objetivo de la actividad es que cada uno describe al compañero que representa,
mostrando como cree que se siente.
Con la realización de esta dinámica
además de la empatía, se trabajan otros valores como la mejora del clima de convivencia
y el respeto a los compañeros.
Me pongo a tu altura.
Como docente que imparte clase en
educación infantil, es habitual que los niños vengan donde está el maestro a
contarnos algún problema o situación que les ocurre. Por la diferencia de
alturas, el simple gesto de ponernos en cuclillas a su altura para poder
escuchar sus demandas y mantener un contacto más cercano.
Rompemos los prejuicios.
Quizás sea la sociedad, la
publicidad o que se yo pero me parece que estamos programados para prejuzgar a
las personas nada más conocerlas. Sea de esta forma que esa primera impresión nos
aporta en algunos momentos argumentos “inamovibles” aunque no siempre correctos.
Sea de esta forma que me he propuesto no prejuzgar a las personas, sino dar un
tiempo a cada una para conocerla mejor y ver como es realmente. Puesto que las
primeras impresiones no son siempre las definitivas.
¿Qué oyes y ves?
Para mejorar la empatía con mis
alumnos me centrare en ver que programas de televisión, películas, redes
sociales… utilizan, además de ver con que grupos sociales se relacionan, como,
equipos deportivos, actividades extracurriculares… para de esta forma conocer cuáles
son sus referentes viendo de qué forma influen en los alumnos.
REFLEXIONES
La primera de las actividades la
he probado con los alumnos de sexto curso, con los cuales he obtenido
resultados dispares, puesto que en algunos momentos se hacían caricaturas
grotescas de los estereotipos o rasgos peculiares de los alumnos. De la misma
manera, cuando volví a explicar cuál era la finalidad de la actividad, ponerse
en el papel del compañero los resultados mejoraron. Desde mi perspectiva como
docnete, intento ponerme en la piel de mis alumnos. Sea de esta forma que me
pongo en sus zapatos para poder conocer el motivo de sus conductas. Puesto que
como vamos a conseguir que un alumno atienda en clase, cuando por ejemplo está
viviendo la separación de sus padres con el duelo familiar que puede tener
dentro. Otro ejemplo es como vamos a pedirle a un alumno que traiga un neceser
para educación física si la mitad de los días viene a clase sin desayunar
porque sus padres no llegan a fin de mes y con eso un sinfín de cuestiones más.
En la segunda de las propuestas,
al principio resulto un poco “invasora” puesto que rompí con el espacio que
suelen tener los alumnos y entre en su espacio al ponerme a su nivel. Además algún
que otro estornudo así en toda la cara
que otros me he llevado. Pero a nivel general me encuentro muy contento,
puesto que los alumnos cuentan más cosas y se expresan mejor al estar a su “altura”.
En la tercera propuesta, decir
que cada vez me fío menos de las primeras impresiones, puesto que vestir de una
forma o llevar un cierto peinado o gustos musicales… no tienen por qué ser
motivo para encasillar a una persona. De la misma forma si se piensa que una
persona es de una determinada forma sin conocerla, únicamente prejuzgándola, se
hace un efecto Pigmalión puesto que las esperanzas que se tiene sobre esa
persona poco a poco se van haciendo realidad.
Dentro de la cuarta propuesta, me
ha llamado poderosamente la atención (mucho más de lo que ya presuponía de
inicio) que los alumnos pasan mucho tiempo en internet sin la presencia de un
adulto, entrando a contenidos que rara vez son adecuados a su edad. De la misma
forma están expuestos a contenidos audiovisuales impropios para su edad en la televisión,
de forma que tienen estereotipos sexistas, contenidos sexuales… impropios para
su edad. Por ultimo está el regatón y no tanto el ritmo pegadizo de las
canciones sino la discriminación que en sus letras hay hacia la mujer y que son
coreados como verdaderos himnos.
Para finalizar quiero dejar
patente que con la realización de estas actividades de empatía, he conseguido
conocer más a mis alumnos, de forma que puedo adaptarme mejor a sus necesidades
e intereses, de forma que puedo hacer llegar mucho mejor el mensaje educativo.
Imágenes obtenidas de https://pixabay.com/es/